| Descripción |
Reproducción al aguafuerte del cuadro pintado en 1850 por Désiré François Laugée y que representa la muerte de Francisco de Zurbarán. Según la leyenda romántica, cuando el artista, con su último soplo de vida, iba a recibir la extremaunción, tomo un carbón del incensario del monaguillo y pintó un Cristo en la pared, para morir a continuación. Incluso se dice que ese monaguillo era Bartolomé Esteban Murillo de niño, tal y como lo recogió la prensa del momento, sirva de ejemplo el artículo que escribió Théophile Gautier sobre esta obra. El cuadro original, que ganó la medalla de tercera clase en el apartado de género histórico en el Salón de Artistas Vivos de 1851, recoge el momento en el que el moribundo pinta en la cabecera de su lecho ante el asombro de los presentes, especialmente del supuesto Murillo niño.
El grabador Emilio Ancelet, que trabajó en importantes publicaciones como "Monumentos Arquitectónicos de España", "Historia de la Villa y Corte de Madrid", "Las coronas visigodas de Guarrazar" o "Museo Español de Antigüedades", supo plasmar el dramatismo de la pintura original en este aguafuerte años más tarde.
(Catalogación: Carmen Linés Viñuales. 2023.)
|
